Si te encontrás frente a la triste situación de que tu yegua necesita ser sacrificada o si muere de forma repentina, podemos ofrecerte una última oportunidad de obtener una descendencia de ella, ya que es posible extraer los ovarios después de la eutanasia, y recolectar y fertilizar los ovocitos. 

Tan pronto como sea posible después de la eutanasia, se extirpan y empacan los ovarios. El embalaje y envío adecuados son importantes para la tasa de éxito. En caso de tratarse de una eutanasia planificada, sugerimos ponerse en contacto con nosotros previamente, para planificar la preparación de materiales y la llegada de los ovarios a nuestro laboratorio. En caso de eutanasia repentina, tu propio veterinario puede extirpar y empaquetar los ovarios. Luego, se transportarán a los laboratorios de Equinova lo más rápido posible. Cuando recibimos los ovarios, los diseccionamos meticulosamente, procediendo a raspar y enjuagar cada diminuto folículo. Examinamos el fluido folicular bajo una lupa. La cantidad de ovocitos varía y depende de la etapa del ciclo de la yegua, la edad y posiblemente la enfermedad en el momento de la eutanasia.

Luego, los ovocitos se preparan para madurar y, aquellos que maduran se pueden fertilizar con los espermatozoides del padrillo deseado, mediante la técnica ICSI.